4.4. Arte cinético y arte óptico
4.4.1. Introducción
Tanto el arte cinético como el óptico son corrientes artísticas basadas en la estética del movimiento. En ambos casos, las obras que se enmarcan en ellos tienen movimiento o parecen tenerlo.
La diferencia principal entre los dos (aunque a veces la frontera es difusa) es que en el arte cinético el movimiento suele ser escultórico (en un espacio en tres dimensiones) y el arte óptico (op art) suele centrarse en la representación pictórica en dos dimensiones.
Tanto en uno como en otro el observador participa activamente, moviéndose ante la obra (alrededor o incluso por dentro). En el arte óptico es precisamente este movimiento del observador el que crea la ilusión de movimiento en la obra, ya que en muchos casos las piezas están fundamentadas en ilusiones ópticas. En el caso de las esculturas cinéticas, los recursos para crear movimientos pueden ser muy diversos: el viento, el agua, motores, etc.
Podemos encontrar las primeras manifestaciones del arte cinético a principios del siglo xx, con el movimiento futurista; Marcel Duchamp, por ejemplo, desarrollaba obras que se basaban en discos giratorios (tal como vimos en el reto anterior, cuando hablábamos de interactividad). Pero el término arte cinético no es adoptado hasta 1954, y la corriente empieza a ser popular a partir de la mitad de los años sesenta.
En la actualidad muchas creaciones contemporáneas también exploran la capacidad artística del movimiento. Algunas se acercan a las tecnologías digitales, que les permiten desde diseñar ilusiones ópticas atractivas hasta crear esculturas con movimientos muy sofisticados gracias a la robotización.
Para acabar esta introducción, mirad este vídeo sobre la exposición «Todo es movimiento, op art y arte cinético» del Museo Würth (10/03/2017-02/04/2018). Aparte de ver ejemplos de los diferentes tipos de arte cinético y óptico, también se explican en él y desgranan algunos de los conceptos clave de estas corrientes artísticas.
Todo es movimiento, op art y arte cinético